La transformación digital en el sector salud de América Latina está en un punto de inflexión. El crecimiento exponencial de datos de salud—desde historias clínicas electrónicas (EHR), wearables, genómica y monitoreo remoto—ofrece oportunidades sin precedentes para mejorar la atención, los resultados y la eficiencia operativa. Sin embargo, el potencial de la medicina digital y la inteligencia artificial (IA) sigue limitado por sistemas fragmentados, silos de datos y plataformas que no fueron diseñadas para la interoperabilidad ni para poner al paciente en el centro.
Para liberar el verdadero valor de la salud digital, las organizaciones deben adoptar una mentalidad de plataforma: reimaginar su infraestructura digital para habilitar la interoperabilidad, la preparación de datos y experiencias centradas en el paciente.
El ecosistema digital de salud en la región es un mosaico de plataformas: EHR, telemedicina, monitoreo remoto, gestión de reclamos, sistemas de farmacia y más. Cada una cumple una función crítica, pero en conjunto, añaden complejidad y fricción para pacientes, proveedores y pagadores. A diferencia de sectores como el retail o los viajes, donde las plataformas han permitido experiencias personalizadas y fluidas, los sistemas heredados en salud suelen obstaculizar la innovación y frustrar a los usuarios. Más del 30% de los datos generados hoy provienen del sector salud, pero gran parte permanece inaccesible o inutilizable para la atención coordinada o el análisis avanzado.
La próxima generación de plataformas de salud debe superar esta fragmentación. Deben diseñarse como ecosistemas interoperables, flexibles y capaces de integrar datos de EHR, wearables, dispositivos de monitoreo remoto e incluso genómica. Esto no es solo un reto técnico, sino una prioridad estratégica para organizaciones que buscan ofrecer atención basada en valor, mejorar resultados y acelerar la innovación.
La interoperabilidad es la piedra angular de la transformación digital en salud. Si bien existen estándares como HL7 FHIR y esfuerzos regionales para compartir datos, la verdadera interoperabilidad requiere estructuras estandarizadas, gobernanza robusta y una mentalidad de apertura. Las organizaciones deben adoptar principios de arquitectura moderna que permitan la integración fluida entre sistemas clínicos, administrativos y de cara al paciente.
La IA y la analítica avanzada solo son tan efectivas como los datos que consumen. Muchas organizaciones, incluso con capacidades técnicas avanzadas, luchan con datos fragmentados, inconsistentes o mal gobernados. Lograr la preparación para IA implica:
La verdadera transformación digital no es solo tecnología; es repensar el viaje del paciente. La plataforma de próxima generación debe diseñarse en torno a las necesidades, preferencias y experiencias de los pacientes:
En México, la fragmentación de sistemas y la falta de interoperabilidad han sido barreras históricas para la transformación digital en salud. Sin embargo, la reciente aceleración de la telemedicina, el crecimiento de startups de salud digital y la presión regulatoria para compartir datos están creando un entorno propicio para la adopción de plataformas interoperables. La integración de datos de EHR, dispositivos móviles y sistemas de farmacia puede mejorar la continuidad de la atención, especialmente en zonas rurales y comunidades marginadas.
La adopción de plataformas abiertas y la participación en iniciativas de intercambio de datos pueden ayudar a México a cerrar brechas de acceso, reducir duplicidad de estudios y mejorar la eficiencia del sistema. Además, la preparación de datos y la gobernanza serán esenciales para aprovechar la IA en la predicción de riesgos, la personalización de tratamientos y la gestión de enfermedades crónicas, que representan una carga significativa para el sistema de salud mexicano.
La revolución digital en salud ya está en marcha en América Latina, pero su potencial solo se realizará cuando las organizaciones superen mejoras incrementales y adopten una mentalidad de plataforma. Invertir en plataformas interoperables, preparadas para IA y centradas en el paciente permitirá ofrecer experiencias fluidas, apoyar la atención basada en valor y acelerar la innovación. El reto es complejo, pero las recompensas—mejores resultados, menores costos y un sistema de salud verdaderamente centrado en el individuo—están al alcance.
¿Listo para liderar la transformación digital en salud? El momento de actuar es ahora.