La brecha de experiencia del cliente en salud: Un desafío y una oportunidad para América Latina

En América Latina, la experiencia del cliente en el sector salud se encuentra en un momento decisivo. Si bien los pacientes y consumidores otorgan una importancia altísima a sus interacciones con los servicios de salud, los niveles de satisfacción siguen rezagados, generando una de las brechas más grandes entre expectativas y realidad en cualquier industria. Esta brecha no es solo una cuestión de percepción: tiene consecuencias directas en los resultados de salud, la lealtad de los pacientes y la capacidad de las organizaciones para prosperar en un entorno cada vez más digital.

¿Por qué existe la brecha?

Diversos factores estructurales y culturales en la región contribuyen a este fenómeno:

El costo de la inacción

No cerrar la brecha de experiencia tiene consecuencias tangibles: los pacientes están cada vez más dispuestos a cambiar de proveedor tras una mala experiencia, y la insatisfacción digital puede traducirse en necesidades de salud no resueltas, especialmente para quienes enfrentan barreras de acceso o comprensión.

¿Qué esperan los pacientes latinoamericanos?

Estrategias para cerrar la brecha en América Latina

  1. Invertir en plataformas digitales centradas en el usuario: Priorizar herramientas intuitivas y accesibles que simplifiquen tareas clave como la reserva de citas, la telemedicina y el acceso a información médica. Aprender de sectores líderes en experiencia digital, como la banca, puede acelerar la curva de adopción.
  2. Personalizar el recorrido del paciente: Utilizar datos (con consentimiento) para ofrecer comunicaciones y servicios adaptados a las necesidades individuales. Programas de lealtad y recompensas pueden incentivar la participación y promover hábitos saludables.
  3. Integrar lo digital y lo presencial: Crear experiencias omnicanal que permitan a los pacientes moverse sin fricciones entre canales digitales y físicos, desde la programación hasta el seguimiento post-consulta.
  4. Construir confianza a través de la transparencia: Ser claros sobre cómo se recopilan, usan y protegen los datos. Ofrecer opciones de control y eliminación de información, y comunicar el valor que aporta compartir datos para una mejor atención.
  5. Atender la diversidad generacional y de acceso: Diseñar soluciones inclusivas, con soporte y educación para quienes tienen menos familiaridad digital, y asegurar que los servicios críticos sigan disponibles por canales tradicionales.
  6. Medir y mejorar continuamente: Recoger feedback de los pacientes, identificar puntos de dolor y oportunidades de mejora, y comparar el progreso con referentes globales y regionales.

El camino hacia una experiencia de salud transformadora

Cerrar la brecha de experiencia en salud en América Latina es un imperativo estratégico y social. Poner al paciente en el centro, construir confianza y ofrecer experiencias personalizadas y sin fricciones permitirá a las organizaciones de salud mejorar la satisfacción, fortalecer la lealtad y, en última instancia, contribuir a mejores resultados de salud para la región.

¿Está su organización lista para liderar la transformación de la experiencia en salud? El momento de actuar es ahora.