En el dinámico entorno empresarial de América Latina, las organizaciones enfrentan un desafío crucial: ¿seguir abordando la transformación digital como una serie de proyectos finitos o adoptar una mentalidad de producto que permita entregar valor continuo, innovación y resiliencia? En Publicis Sapient, hemos comprobado que el cambio de proyecto a producto no es solo una táctica, sino una transformación fundamental en la forma en que las empresas operan, colaboran y generan resultados relevantes para sus clientes y mercados.
El enfoque tradicional basado en proyectos se apoya en alcances, presupuestos y cronogramas fijos. Si bien puede ofrecer victorias rápidas, suele derivar en equipos aislados, experiencias fragmentadas para el cliente y oportunidades perdidas de mejora continua. En contraste, la mentalidad de producto es impulsada por el valor y enfocada en los resultados. Los productos son entidades vivas, que evolucionan en respuesta a las necesidades del cliente, los cambios del mercado y los avances tecnológicos. Este enfoque trasciende la tecnología e involucra personas, procesos, políticas y cultura, sentando las bases para una transformación sostenible a nivel empresarial.
La transformación comienza con las personas. Los líderes deben fomentar una cultura que empodere a los equipos para innovar, experimentar y aprender. Esto implica:
Un modelo operativo centrado en el producto rompe los silos y alinea a los equipos en torno a los recorridos del cliente y los resultados de negocio. En Publicis Sapient, implementamos modelos de células multidisciplinarias que idean, construyen e iteran juntas. Este modelo:
Los líderes juegan un papel clave en la sostenibilidad de la transformación. Deben:
La transformación impacta a toda la organización. Es fundamental:
Ninguna organización se transforma sola. El éxito depende de:
La mejora continua requiere medición. Plataformas como KnowHOW permiten capturar y actuar sobre indicadores clave a lo largo del ciclo de vida del producto. Este enfoque basado en datos:
Superar los planes de proyecto estáticos. Los roadmaps de producto deben:
En la región, empresas que han adoptado la mentalidad de producto han logrado acelerar la innovación y responder mejor a las demandas de mercados volátiles. Por ejemplo, en sectores como banca, retail y logística, la transición de proyectos a productos ha permitido lanzar nuevas funcionalidades en semanas, no en años, y ajustar rápidamente la oferta ante cambios regulatorios o de consumo. La clave ha sido la colaboración transversal, el uso de datos para la toma de decisiones y el liderazgo que apuesta por la mejora continua.
El viaje de proyecto a producto es transformador, pero alcanzable con la mentalidad, el modelo operativo y los socios adecuados. En América Latina, donde la agilidad y la resiliencia son esenciales ante la incertidumbre económica y regulatoria, adoptar una mentalidad de producto es la vía para entregar valor sostenible y liderar en el mercado.
¿Listo para construir una mentalidad de producto y transformar tu organización? Conversemos y da el primer paso hacia la entrega continua de valor y el impacto duradero.