En América Latina, la adopción de inteligencia artificial (IA) y, en particular, de modelos generativos, está transformando la manera en que las empresas innovan, optimizan operaciones y se relacionan con sus clientes. Sin embargo, este avance tecnológico trae consigo una responsabilidad ineludible: garantizar que la IA se implemente de manera ética, sostenible y alineada con los principios de medio ambiente, sociedad y gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Para los ejecutivos latinoamericanos, este desafío es tan relevante como las oportunidades que ofrece la IA.
La ética en la IA va mucho más allá de la teoría: es una necesidad práctica. Implica desarrollar y utilizar sistemas que sean justos, inclusivos, transparentes, seguros y sostenibles, no solo desde el punto de vista ambiental, sino también social y económico. En América Latina, donde la diversidad cultural, la desigualdad social y la presión sobre los recursos naturales son realidades cotidianas, estos principios adquieren una dimensión aún más crítica.
Los modelos de IA generativa, especialmente los de gran escala, consumen cantidades significativas de energía y agua, lo que puede aumentar la huella de carbono de las empresas. Por ejemplo, generar mil imágenes con un modelo avanzado puede emitir tanto CO₂ como conducir varios kilómetros en un automóvil convencional. Para las empresas latinoamericanas, donde la matriz energética y la disponibilidad de agua varían considerablemente entre países, es fundamental:
Además, la IA puede ser una aliada en la sostenibilidad, permitiendo monitoreo ambiental en tiempo real, optimización de cadenas de suministro y gestión eficiente de recursos agrícolas, sectores clave en la región.
En América Latina, la confianza del consumidor y la protección de datos personales son temas sensibles, especialmente ante la ausencia de marcos regulatorios homogéneos. Las empresas deben:
La ética en el diseño de IA no solo cumple con la normativa, sino que fortalece la confianza de clientes y empleados, y mejora la calidad de los productos y servicios.
La gobernanza robusta es esencial para la adopción responsable de la IA. Esto implica:
La IA ética y sostenible ya está generando impacto en sectores clave de la región:
El ritmo de innovación en IA exige un equilibrio entre experimentación y supervisión responsable. Las empresas que lideren este proceso serán aquellas que integren la ética y la sostenibilidad en cada etapa de su transformación digital, adaptándose a las realidades locales y construyendo confianza con sus comunidades.
En Publicis Sapient, acompañamos a las organizaciones latinoamericanas en este viaje, ayudándolas a desbloquear el potencial de la IA de manera ética, sostenible y alineada con los valores y desafíos de la región.
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