En los últimos años, el sector retail en América Latina ha experimentado una aceleración digital sin precedentes. La pandemia obligó a los minoristas a implementar rápidamente capacidades de comercio electrónico y omnicanalidad, pero ahora el desafío es otro: ¿cómo lograr que estas inversiones sean realmente rentables en un entorno económico cada vez más competitivo y volátil?
Si bien el crecimiento del e-commerce sigue siendo una tendencia clara, la rentabilidad de este canal se ha convertido en una preocupación central para los ejecutivos latinoamericanos. De hecho, muchos retailers reconocen que, aunque el canal digital crece en participación, la rentabilidad no siempre acompaña ese crecimiento. En mercados como México, Brasil, Colombia y Chile, la presión sobre los márgenes es aún mayor debido a la competencia de grandes marketplaces globales y locales, la inflación y los altos costos logísticos.
Los líderes del sector coinciden en que las áreas con mayor potencial para impulsar la rentabilidad del e-commerce en la región son:
Invertir en una experiencia digital omnicanal, fluida y personalizada es la prioridad número uno. Los consumidores latinoamericanos esperan poder investigar productos online, verificar disponibilidad en tienda, comprar y recibir o retirar sus productos de manera flexible. La integración de canales, la personalización basada en datos y la facilidad de navegación son factores críticos para aumentar la conversión y la lealtad.
La omnicanalidad no es solo una tendencia, sino una necesidad. Los retailers que logran conectar inventarios, promociones y programas de lealtad entre el mundo físico y digital obtienen mejores resultados. En países como México y Brasil, la opción de comprar online y recoger en tienda (BOPIS) o el envío rápido desde tienda física se han convertido en diferenciadores clave. Sin embargo, la integración tecnológica y la gestión eficiente de inventarios siguen siendo retos importantes.
La optimización logística es fundamental para reducir costos y mejorar la experiencia del cliente. La inversión en centros de micro-fulfillment, automatización de almacenes y soluciones de última milla (incluyendo alianzas con startups logísticas locales) permite a los retailers latinoamericanos responder a la demanda de entregas rápidas y flexibles, sin sacrificar márgenes.
El auge de los retail media networks representa una oportunidad única para los retailers de la región. Monetizar los datos de primera mano y ofrecer espacios publicitarios a marcas dentro de sus plataformas digitales puede generar ingresos incrementales y mejorar la rentabilidad del canal online. Sin embargo, esto requiere invertir en capacidades analíticas, plataformas de datos y alianzas estratégicas con marcas y agencias.
La digitalización de la tienda física sigue siendo relevante en América Latina, donde la mayoría de las ventas aún ocurren en el canal tradicional. Modernizar los sistemas de punto de venta, implementar soluciones de autoservicio y aprovechar la analítica en tienda permite mejorar la eficiencia operativa y ofrecer experiencias diferenciadas que incentiven la visita y la recompra.
El futuro del retail en América Latina será de quienes logren equilibrar crecimiento y rentabilidad, apostando por la integración omnicanal, la eficiencia operativa y la monetización inteligente de los datos. La transformación digital ya no es opcional: es el camino para sobrevivir y prosperar en un entorno cada vez más desafiante y dinámico.
¿Está su organización lista para dar el siguiente paso hacia la rentabilidad digital?