En América Latina, el comercio electrónico ha experimentado un crecimiento acelerado en los últimos años, impulsado por la digitalización, cambios en el comportamiento del consumidor y la necesidad de resiliencia ante eventos disruptivos como la pandemia. Sin embargo, este crecimiento no siempre se traduce en rentabilidad. Para los ejecutivos de la región, el desafío es claro: ¿cómo escalar el e-commerce de manera sostenible y rentable, considerando las particularidades económicas, regulatorias y logísticas de nuestros mercados?
A pesar del auge del canal digital, muchos retailers latinoamericanos enfrentan márgenes cada vez más ajustados. Los costos asociados a la última milla, devoluciones gratuitas, promociones constantes y la presión de ofrecer experiencias omnicanal han erosionado la rentabilidad. Según estudios recientes, hasta un 46% de los líderes de retail globales reconocen que su canal e-commerce es menos rentable que el negocio físico, y un 25% admite que no es rentable en absoluto. En América Latina, donde la infraestructura logística y los costos de financiamiento suelen ser más altos, este desafío se acentúa.
Los ejecutivos latinoamericanos identifican dos áreas críticas para impulsar la rentabilidad del e-commerce:
En América Latina, la omnicanalidad es mucho más que una tendencia: es una necesidad estratégica. Los consumidores esperan poder investigar online y comprar en tienda, o viceversa, y valoran la flexibilidad de opciones como el retiro en tienda o la devolución en puntos físicos. Sin embargo, la integración de sistemas y la consistencia de la experiencia siguen siendo retos. Los retailers que logran una verdadera integración de canales, con promociones, inventario y atención al cliente unificados, reportan mayores tasas de retención y ticket promedio.
El uso inteligente de los datos es una de las mayores oportunidades para los retailers latinoamericanos. La creación de plataformas de retail media, la personalización de ofertas y la optimización de precios dinámicos permiten maximizar el valor de cada cliente. Sin embargo, la madurez en el uso de analítica avanzada y la gestión de la privacidad de datos aún presentan brechas en la región. Invertir en plataformas de datos y en talento digital es clave para capturar este valor.
La modernización tecnológica, desde la migración a la nube hasta la automatización de procesos logísticos y de atención al cliente, es fundamental para escalar el e-commerce de manera rentable. En América Latina, donde los costos de capital y la escasez de talento digital pueden ser barreras, es recomendable adoptar modelos de inversión escalables y alianzas estratégicas con proveedores tecnológicos y logísticos.
Los ejecutivos deben navegar un entorno regulatorio complejo, con normativas de protección al consumidor, fiscalidad digital y restricciones logísticas que varían entre países. La adaptabilidad y el conocimiento profundo de cada mercado son esenciales para evitar riesgos y aprovechar incentivos locales, como programas de digitalización o beneficios fiscales para la exportación.
El e-commerce en América Latina está en una etapa de madurez acelerada, pero la rentabilidad sigue siendo el gran reto. Los ejecutivos que logren equilibrar crecimiento, eficiencia y experiencia del cliente, adaptándose a las particularidades de la región, serán los que lideren la próxima ola de transformación digital en el retail latinoamericano.
¿Está su organización lista para dar el siguiente paso hacia un e-commerce rentable y sostenible en América Latina?