¿Qué significa el “Bleisure” para las marcas de viajes y hospitalidad en América Latina?

En los últimos años, la industria de viajes y hospitalidad ha experimentado una transformación profunda, impulsada por la digitalización, el auge del trabajo remoto y la evolución de las expectativas de los viajeros. Un fenómeno que ha cobrado especial relevancia es el “bleisure”: la combinación de viajes de negocios y placer. Esta tendencia, que ya era visible antes de la pandemia, se ha consolidado como una oportunidad estratégica para hoteles, aerolíneas y operadores turísticos en América Latina, especialmente en mercados como México, donde la conectividad, la diversidad de destinos y la cultura de hospitalidad abren nuevas posibilidades de crecimiento.

¿Qué es el bleisure y por qué importa?

El bleisure se refiere a la práctica de extender un viaje de negocios para disfrutar de actividades de ocio, o bien, aprovechar la flexibilidad del trabajo remoto para combinar reuniones laborales con experiencias turísticas. En la era post-pandemia, donde muchas empresas han adoptado esquemas híbridos o totalmente remotos, los viajeros buscan maximizar el valor de cada desplazamiento, integrando su vida profesional y personal de manera más fluida.

Para las marcas de viajes y hospitalidad en México y la región, esto implica repensar la propuesta de valor: ya no basta con ofrecer tarifas corporativas o paquetes vacacionales tradicionales. El nuevo viajero espera experiencias personalizadas, conectividad digital robusta, espacios de trabajo cómodos y acceso sencillo a actividades culturales, gastronómicas y de bienestar.

Oportunidades para el sector en México

México, como uno de los destinos de negocios y turismo más importantes de América Latina, está especialmente bien posicionado para capitalizar el auge del bleisure. Ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara concentran una alta actividad empresarial, pero también ofrecen una vibrante vida cultural, gastronomía de clase mundial y fácil acceso a destinos de playa o naturaleza para escapadas cortas.

Las marcas que deseen atraer a este segmento deben considerar:

Retos y consideraciones regulatorias

Si bien el bleisure representa una oportunidad, también plantea desafíos específicos en el contexto latinoamericano. En México, por ejemplo, las empresas deben considerar las implicaciones fiscales y laborales de los viajes mixtos, así como las regulaciones migratorias para extranjeros que extienden su estancia por motivos personales. Además, la infraestructura digital y de movilidad aún presenta brechas en algunas regiones, lo que exige inversiones continuas para garantizar una experiencia sin fricciones.

El futuro del bleisure en América Latina

La tendencia bleisure llegó para quedarse y redefinirá la manera en que las marcas de viajes y hospitalidad diseñan sus productos y servicios. En mercados como México, donde la hospitalidad es parte del ADN nacional y la conectividad aérea y terrestre sigue creciendo, las empresas que logren anticipar y responder a las nuevas expectativas del viajero híbrido serán las que lideren la recuperación y el crecimiento del sector.

Invertir en tecnología, alianzas y experiencias personalizadas no solo permitirá captar a los viajeros de negocios tradicionales, sino también a una nueva generación de profesionales que ven el mundo como su oficina y buscan experiencias auténticas en cada destino. El reto está en entender que el bleisure no es solo una tendencia pasajera, sino una oportunidad para transformar la propuesta de valor y fortalecer la competitividad de la industria turística latinoamericana.