En la economía digital actual, los datos de los clientes son el motor que impulsa la personalización, la eficiencia operativa y el crecimiento empresarial. Sin embargo, en América Latina, la relación entre consumidores y empresas en torno al intercambio de datos está marcada por una creciente conciencia sobre el valor de la información personal y una demanda clara de transparencia, control y beneficios tangibles. Para los ejecutivos latinoamericanos, entender y responder a estas expectativas es clave para diferenciarse y construir relaciones duraderas basadas en la confianza.
Las investigaciones globales de Publicis Sapient muestran que, aunque el 44% de los consumidores están dispuestos a compartir sus datos, esta disposición aumenta hasta un 80% cuando perciben que recibirán una mejor experiencia a cambio. En América Latina, donde la digitalización avanza rápidamente pero la confianza en las instituciones y empresas puede ser frágil, este hallazgo es especialmente relevante. Los consumidores latinoamericanos exigen:
El consumidor latinoamericano es pragmático: comparte datos cuando percibe un beneficio real y directo. Los programas de lealtad, las ofertas personalizadas y la facilidad en el acceso a servicios son incentivos poderosos. Sin embargo, la preocupación por el uso indebido de la información, la falta de control y el riesgo de brechas de seguridad siguen siendo barreras importantes.
En mercados como México, donde la regulación de datos personales (Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares) establece obligaciones claras para las empresas, los consumidores esperan que las marcas no solo cumplan con la ley, sino que vayan más allá, ofreciendo mecanismos sencillos para gestionar el consentimiento y la eliminación de datos.
La confianza se construye a través de la transparencia y el empoderamiento del usuario. Las empresas que comunican de manera clara qué datos recopilan, para qué los usan y cómo protegen la privacidad, logran diferenciarse en un entorno donde la desconfianza es común. Además, ofrecer herramientas intuitivas para que los clientes gestionen sus preferencias y eliminen su información cuando lo deseen es fundamental para fortalecer la relación.
En América Latina, la adopción de plataformas de datos de clientes (CDP) y la transición hacia estrategias de first-party data son tendencias en crecimiento, impulsadas por la desaparición de cookies de terceros y el endurecimiento de las regulaciones. Sin embargo, persisten desafíos como la fragmentación tecnológica, la falta de madurez organizacional en la gestión de datos y la necesidad de adaptar las estrategias a la diversidad cultural y regulatoria de la región.
Las empresas que lideren con transparencia, control y valor en el intercambio de datos no solo cumplirán con las expectativas regulatorias, sino que también construirán una ventaja competitiva sostenible. En un mercado latinoamericano cada vez más digital y exigente, la confianza será el factor decisivo para captar, retener y fidelizar a los clientes.
¿Está listo para transformar la relación con sus clientes a través de una estrategia de datos centrada en la confianza? En Publicis Sapient, ayudamos a las organizaciones latinoamericanas a navegar la complejidad del entorno digital, traduciendo insights globales en acciones concretas para el crecimiento y la diferenciación en la región.