La inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente el panorama empresarial global, y América Latina no es la excepción. Sin embargo, la conversación está evolucionando: mientras la IA generativa ha traído avances notables en la creación de contenido y la automatización de tareas, una nueva frontera—la IA agéntica—está emergiendo, prometiendo revolucionar no solo lo que las empresas crean, sino cómo operan y compiten en mercados dinámicos y regulados como los latinoamericanos.
La IA agéntica se refiere a sistemas autónomos, compuestos por múltiples agentes de IA que colaboran para percibir el contexto, tomar decisiones y ejecutar tareas complejas con mínima intervención humana. A diferencia de la IA generativa, que se limita a crear contenido o sugerencias, la IA agéntica conecta la inteligencia con la acción, orquestando procesos de negocio de extremo a extremo a través de sistemas dispares.
En América Latina, donde la integración de sistemas heredados, la fragmentación de datos y la necesidad de cumplir con regulaciones locales (como la Ley de Protección de Datos Personales en México o la LGPD en Brasil) son desafíos cotidianos, la IA agéntica representa una oportunidad única para superar cuellos de botella operativos y acelerar la transformación digital.
Los minoristas latinoamericanos enfrentan márgenes ajustados y una demanda volátil, especialmente en mercados como México, Colombia y Chile. La IA agéntica puede monitorear ventas en tiempo real, detectar tendencias en redes sociales y ajustar precios o reabastecimientos automáticamente, optimizando márgenes y reduciendo pérdidas por sobrestock o quiebres de inventario. Esto es especialmente valioso en temporadas de alta demanda o ante eventos inesperados como bloqueos logísticos o cambios regulatorios.
En un sector altamente regulado y competitivo, los bancos y fintechs pueden aprovechar la IA agéntica para monitorear transacciones, predecir riesgos de liquidez y ofrecer productos personalizados en tiempo real, cumpliendo con normativas locales y mejorando la inclusión financiera. Por ejemplo, un agente puede detectar patrones de gasto inusuales y recomendar soluciones de crédito adaptadas al perfil del cliente, todo mientras se asegura la trazabilidad y el cumplimiento normativo.
La interoperabilidad de datos y la eficiencia administrativa son retos clave en la salud latinoamericana. La IA agéntica puede automatizar la autorización de procedimientos, el registro de pacientes y la gestión de reclamos, integrándose con sistemas de historia clínica electrónica y asegurando el cumplimiento de regulaciones de privacidad. Esto libera tiempo para el personal médico y mejora la experiencia del paciente.
En economías con infraestructuras logísticas desafiantes, la IA agéntica puede detectar interrupciones, redirigir inventarios y ajustar rutas de entrega en tiempo real, minimizando el impacto de eventos climáticos, huelgas o cambios en la demanda. Esto es crucial para sectores como alimentos, manufactura y exportaciones.
La transición de la IA generativa a la agéntica no es una cuestión de si, sino de cuándo. Las empresas latinoamericanas que resuelvan primero los retos de integración y gobernanza obtendrán una ventaja competitiva sostenible, acelerando la innovación y adaptándose mejor a la volatilidad del entorno regional.
En Publicis Sapient, acompañamos a las organizaciones latinoamericanas en este viaje, combinando plataformas propietarias, experiencia en integración y un enfoque humano que asegura que la tecnología potencie—y no reemplace—el talento local. El momento de preparar su empresa para la era de la IA agéntica es ahora.
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