El auge del “bleisure” en América Latina: Oportunidades para el sector de viajes y hospitalidad
En los últimos años, la frontera entre los viajes de negocios y los de placer se ha desdibujado, dando lugar a una tendencia global conocida como “bleisure” (business + leisure). Este fenómeno, que combina actividades laborales y recreativas en un mismo viaje, está transformando la industria de viajes y hospitalidad en todo el mundo. En América Latina, donde la diversidad cultural, la riqueza natural y la hospitalidad son distintivos, el bleisure representa una oportunidad única para reimaginar la propuesta de valor de hoteles, aerolíneas y destinos turísticos.
¿Qué es el bleisure y por qué está creciendo?
El bleisure no es un concepto nuevo, pero la pandemia y la consolidación del trabajo remoto han acelerado su adopción. Hoy, ejecutivos y profesionales pueden extender sus viajes de trabajo para disfrutar de experiencias turísticas, o incluso trabajar temporalmente desde destinos atractivos. Plataformas de alojamiento y aerolíneas han adaptado sus servicios para estancias más largas, conectividad robusta y experiencias personalizadas, mientras que las empresas buscan fortalecer la cultura organizacional a través de retiros y encuentros presenciales en entornos inspiradores.
En América Latina, la tendencia se ve potenciada por la flexibilidad laboral, la búsqueda de bienestar y la creciente conectividad aérea regional. Países como México, Colombia, Chile y Brasil ya observan un aumento en la demanda de paquetes y servicios orientados al viajero bleisure, tanto en grandes ciudades como en destinos secundarios.
Implicaciones para el sector en México
Si bien el bleisure es relevante en toda la región, México destaca como un caso emblemático por su infraestructura turística, su conectividad internacional y su atractivo para el viajero de negocios. Ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara concentran eventos corporativos, ferias y congresos, mientras que destinos como Cancún, Los Cabos y Riviera Maya ofrecen experiencias de ocio de clase mundial.
Para capitalizar el auge del bleisure, las empresas mexicanas del sector deben considerar:
- Personalización de la experiencia: Ofrecer paquetes que integren actividades de trabajo (salas de reuniones, coworking, conectividad premium) con propuestas de ocio (tours culturales, wellness, gastronomía, deportes de aventura).
- Flexibilidad en reservas y tarifas: Adaptar políticas para estancias extendidas, cambios de fechas y servicios a la carta, considerando que el viajero bleisure puede modificar su itinerario sobre la marcha.
- Alianzas estratégicas: Colaborar con empresas, agencias de viajes corporativos y proveedores locales para crear experiencias integrales que respondan a las necesidades de grupos y viajeros individuales.
- Comunicación segmentada: Utilizar canales digitales y redes sociales para llegar a públicos específicos, destacando la seguridad, la conectividad y la oferta de valor diferenciada.
- Sostenibilidad y autenticidad: Incorporar prácticas responsables y promover experiencias auténticas que conecten al viajero con la cultura y la comunidad local, un factor cada vez más valorado por el segmento bleisure.
Retos y oportunidades regulatorias
El contexto mexicano presenta desafíos particulares: desde la gestión de visados y permisos de trabajo temporales, hasta la fiscalidad de los servicios turísticos y la seguridad en destinos urbanos y rurales. Las empresas deben mantenerse actualizadas sobre la normativa local y federal, y trabajar en conjunto con autoridades para facilitar la movilidad y la experiencia del viajero internacional y regional.
El futuro del bleisure en América Latina
El bleisure llegó para quedarse y su potencial en América Latina es enorme. La clave estará en la capacidad de los actores del sector para innovar, adaptarse a las nuevas expectativas del viajero y construir alianzas que generen valor compartido. México, por su liderazgo en turismo y negocios, puede convertirse en referente regional si apuesta por la integración de servicios, la digitalización y la sostenibilidad.
En un entorno donde la línea entre trabajo y vida personal es cada vez más difusa, el éxito estará en crear experiencias memorables que respondan a las necesidades de un viajero más exigente, conectado y consciente. El bleisure no solo es una tendencia, sino una oportunidad estratégica para transformar el sector de viajes y hospitalidad en la región.